Introducción a este finísimo TPE :

El Alzheimer, como el cáncer, es una enfermedad que se disparará a medida que envejezca la población.

El único tratamiento real es una auténtica política de prevención de estas enfermedades.

Y no sólo el tratamiento, porque sólo alrededor del 50% de los cánceres pueden tratarse, y la enfermedad de Alzheimer no tiene actualmente ningún tratamiento eficaz.

La prevención pasa por una alimentación sana, viva y variada, como explico a lo largo de este blog y en mi libro.

El cerebro también necesita estar bien lubricado con las grasas que mantienen su buen funcionamiento:

– OMEDOCTA: 2 cápsulas cada mañana con el desayuno.

– nueces: 3-5 al día

– sardinas y caballa al menos una vez a la semana, idealmente 2 ó 3 veces a la semana.

Actividades intelectuales regulares con ejercicios de memoria, y mantener una actividad social.

Lo que favorece el Alzheimer es el olvido y el aburrimiento en que se suele dejar a los ancianos, confinados en recintos aislados.

El reciente desarrollo de personas mayores que comparten pisos con jóvenes estudiantes es una buena iniciativa que evitará la ralentización intelectual de estas personas mayores.

También hay que evitar medicalizar en exceso la senectud, ya que a partir de los 70 años, los riñones y el hígado sólo eliminan el 50% de su capacidad habitual.

Las personas mayores suelen tomar más de tres o cinco medicamentos, lo que es una aberración y les intoxica lentamente.

Los antidepresivos y los psicofármacos favorecen gradualmente el enlentecimiento ideomotor y deben evitarse. Las hierbas, la homeopatía y la nutrición son las mejores formas de tratar la ansiedad a esta edad.

Dr pascal trotta